Es ésta una fiesta que se celebra el día de Año Nuevo, o como se conoce en Cuéllar, el Día del Niño, organizada por la Hermandad del Niño de la Bola. La fiesta se repite también el día de los Reyes. Previamente a la procesión, se celebraba una novena en la iglesia de San Esteban, desde donde se iniciaba el cortejo.
Actualmente sale de la Iglesia de San Miguel y se recoge en la de San Esteban. Un grupo de doce danzantes acompaña a la procesión, ataviados con un traje muy colorista que perteneció a la cofradía de la Virgen de las Candelas, recuperada en la actualidad y a la que sólo pueden pertenecer matrimonios. Este traje es del siglo XVIII y se compone de casaca amplia y calzón corto, en un tejido damasquinado color grosella, cordones y medias de lana rosa hasta la rodilla adornadas con lazos. Se completa la vestimenta con botas bajas acordonadas, sombrero de ala ancha en paño y escarapelas en las mangas y en la espalda. Bailan con castañuelas y al son de la dulzaina y el tamboril. Se puede afirmar que es ésta una procesión popular en la que los fieles acompañan a estos danzadores bailando la jota.